The ILSA Brasil company assures that in May it will reach the production of 300,000 tons of leather waste transformed into fertilizers, from the beginning of its operations in that country in 2009. The technology it uses allows to transform this waste into a new product of great importance for the environment, food and society.
This result shows the trajectory of growth in sustainability and insertion in the circular economy of the tannery sector, having as a partner a company that offers viable and positive solutions to environmental problems. A very consistent example of how technology, innovation and best practices make the leather production and consumption cycle a sustainable and transparent chain.
The work of the ILSA company consists of transforming wet-blue leather waste into fertilizers through a thermal hydrolysis process (which only ILSA is capable of carrying out in Latin America on an industrial scale), which transforms it into a kind of gelatin rich in organic nutrients and carbon. After a drying process, the fertilizer material is obtained.
The 300,000 tons of residues that were transformed into fertilizer are enough to fertilize around 500 thousand hectares of crops. As a result, it was possible to benefit farmers and consumers in Brazil, Latin America and Europe, where ILSA markets its products for all types of crops (pastures, cereals, vegetables and fruit trees).
ILSA is an Italian company that began its activity in 1956 and arrived in Brazil 12 years ago. The company currently does business in 51 countries.
————–
ILSA Brasil ya convirtió residuos de curtiembres en 300.000 Toneladas de fertilizantes
La compañía ILSA Brasil asegura que en mayo alcanzará la producción de 300.000 toneladas de residuos de cuero transformados en fertilizantes, desde el inicio de su operaciones en ese país en 2009. La tecnología que utiliza permite transformar esos desperdicios en un nuevo producto de suma importancia para el medio ambiente, la alimentación y la sociedad.
Este resultado muestra la trayectoria de crecimiento en sostenibilidad e inserción en la economía circular del sector de la curtiduría, teniendo como socio a una empresa que ofrece soluciones viables y positivas a los problemas ambientales. Un ejemplo muy consistente de cómo la tecnología, la innovación y las mejores prácticas hacen que el ciclo de producción y consumo del cuero sea una cadena sostenible y transparente.
El trabajo de la empresa ILSA consiste en transformar los desechos de cuero wet-blue en fertilizantes mediante un proceso de hidrólisis térmica (que solo ILSA es capaz de realizar en América Latina a escala industrial), que los transforma en una especie de gelatina rica en nutrientes orgánicos y carbono. Después de un proceso de secado, se obtiene el material fertilizante.
Las 300.000 toneladas de residuos que se transformaron en fertilizante son suficientes para abonar a alrededor de 500 mil hectáreas de cultivos. Como resultado, fue posible beneficiar a los agricultores y consumidores de Brasil, América Latina y Europa, donde ILSA comercializa sus productos para todo tipo de cultivos (pastos, cereales, hortalizas y frutales).
ILSA es una empresa italiana que comenzó su actividad 1956 y llegó a Brasil hace 12 años, comercializando. La compañía mantiene actualmente negocios en 51 países.